500 g de masa kataifi (puedes encontrarla congelada en tiendas especializadas)
200 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
500 g de queso ricotta o queso akawi (remojado previamente para quitar el exceso de sal)
200 g de mozzarella rallada (para dar elasticidad al relleno)
Para el almíbar:
1 taza de azúcar
1/2 taza de agua
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharadita de agua de azahar o agua de rosas (opcional)
Para decorar:
Pistachos triturados (opcional)
Hojas de menta fresca (opcional)
Preparación:
Preparar el almíbar:
Hacer el almíbar: En una cacerola, mezcla el azúcar, el agua y el jugo de limón. Lleva a ebullición a fuego medio, removiendo ocasionalmente para disolver el azúcar.
Cocinar el almíbar: Deja que la mezcla hierva durante unos 10 minutos, hasta que espese ligeramente. Retira del fuego y agrega el agua de azahar o de rosas, si decides usarlo. Deja enfriar mientras preparas el knafeh.
Preparar el knafeh:
Preparar la masa kataifi: Si la masa kataifi está congelada, asegúrate de descongelarla completamente antes de usarla. Una vez lista, desmenuza los hilos de masa en un bol grande, separando bien los fideos para que no queden enredados.
Añadir mantequilla: Vierte la mantequilla derretida sobre la masa kataifi y mezcla bien con las manos para asegurarte de que todos los fideos estén cubiertos con la mantequilla. Esto ayudará a que queden crujientes al hornearse.
Preparar el relleno de queso: Si usas queso akawi, asegúrate de remojarlo en agua fría durante al menos 2 horas para quitar el exceso de sal, cambiando el agua varias veces. Luego, escúrrelo bien. Mezcla el queso akawi o ricotta con la mozzarella rallada en un bol.
Montar el Knafeh:
Base de masa kataifi: En un molde redondo para hornear (aproximadamente 30 cm de diámetro), coloca la mitad de la masa kataifi en el fondo, presionando ligeramente para formar una capa uniforme.
Añadir el relleno: Distribuye el relleno de queso uniformemente sobre la capa de masa.
Cubrir con más masa kataifi: Cubre el queso con el resto de la masa kataifi, asegurándote de que todo el queso esté bien cubierto.
Hornear el Knafeh y añadir el almíbar:
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C.
Hornear: Hornea el knafeh durante unos 30-40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y crujiente.
Verter el almíbar: Tan pronto como el knafeh salga del horno y aún esté caliente, vierte el almíbar frío de manera uniforme sobre toda la superficie. El almíbar le dará dulzura y humedad al postre.
Servir y decorar:
Decorar: Espolvorea pistachos triturados por encima para darle un toque crujiente y colorido. Puedes agregar también algunas hojas de menta fresca si lo deseas.
Servir: El knafeh se sirve caliente, cuando el queso aún está derretido y el contraste con la masa crujiente es perfecto.
Consejos adicionales:
Tipo de queso: El queso akawi es tradicional, pero si no lo encuentras, la combinación de ricotta y mozzarella también funciona muy bien para imitar la textura y el sabor.
Masa kataifi: Si no encuentras masa kataifi, puedes hacer una versión con masa filo cortada en tiras finas.
Aromas: El agua de azahar o de rosas le da un toque aromático clásico al almíbar, pero puedes omitirlo si prefieres un sabor más neutro.
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