Recetas: postres

  El baklava es uno de los postres más icónicos del mundo árabe y del Mediterráneo oriental. Se cree que tiene sus raíces en la antigua Mesopotamia, pero fue perfeccionado en el Imperio Otomano. Con su crujiente masa filo y su dulce relleno de nueces bañadas en miel, este postre representa la abundancia y la celebración en muchas culturas. Es habitual en festividades como el Ramadán y bodas, y su exquisito sabor lo convierte en un símbolo de hospitalidad y dulzura.

  Originario de la región de Levante (Siria, Palestina, Líbano y Jordania), el kanafeh es un postre que combina una masa crujiente y dorada con un cremoso relleno de queso, todo bañado en un jarabe de azúcar aromatizado con agua de rosas o azahar. Se cree que fue creado para satisfacer a los califas que buscaban un postre indulgente, pero no demasiado pesado. Hoy en día, se sirve en grandes celebraciones y es muy popular en las calles de ciudades como Jerusalén y Beirut.  

  Estas galletas rellenas, ya sea de dátiles, nueces o pistachos, son muy tradicionales en países árabes, especialmente durante festividades religiosas como el Eid y la Pascua. La historia de los maamoul está vinculada a antiguas celebraciones en las que estas galletas eran compartidas como un símbolo de alegría y unión familiar. Su suave y delicada masa, junto con su delicioso relleno, hace de los maamoul una verdadera delicia que representa la cultura árabe. 

 Los qatayef son un dulce tradicional que se disfruta especialmente durante el Ramadán. Estas pequeñas empanadillas rellenas, ya sea de nueces o queso dulce, tienen una historia que se remonta a siglos atrás en la región árabe. Antiguamente, se preparaban como un manjar para romper el ayuno, y hoy en día siguen siendo un símbolo de generosidad y celebración en las noches ramadanesas. Son perfectas para compartir en familia y amigos, tanto fritas como al horno. 

  La basbousa, también conocida como hareeseh o revani, es un postre tradicional de la cocina árabe y del Medio Oriente. Se elabora a base de sémola, yogur, azúcar y aceite, lo que le da una textura húmeda y esponjosa. Suele estar decorada con almendras o nueces y se baña en un jarabe de azúcar con sabor a agua de rosas o azahar. Este delicioso pastel es popular en celebraciones y festividades, y su simplicidad y dulzura lo convierten en un favorito en muchas mesas árabes.

La halva de sésamo, también conocida como tahini halva, es un dulce tradicional en la cocina árabe que se elabora principalmente con tahini (pasta de semillas de sésamo) y azúcar. Este postre tiene una textura densa y un sabor a nuez distintivo, y se puede enriquecer con ingredientes como chocolate, pistachos o vainilla. La halva tiene raíces que se remontan a la antigüedad y es disfrutada en diversas culturas del Medio Oriente y más allá. Se sirve comúnmente como un dulce para acompañar el café o como parte de un mezze, representando la generosidad y la tradición en la mesa árabe.