1 taza de jugo de limón fresco (aproximadamente 4-6 limones)
4 tazas de agua fría
1/2 a 3/4 de taza de azúcar (ajustar al gusto)
Hojas de menta fresca (opcional, para decorar)
Rodajas de limón (opcional, para decorar)
Hielo (opcional)
Preparación:
Exprimir los limones: Exprime el jugo de los limones y cuela el líquido para eliminar las semillas y pulpas.
Mezclar el azúcar: En una jarra grande, combina el jugo de limón con el azúcar. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Agregar agua: Añade las 4 tazas de agua fría a la mezcla de limón y azúcar. Mezcla bien.
Probar y ajustar: Prueba la limonada y ajusta la dulzura añadiendo más azúcar si lo prefieres más dulce.
Servir: Sirve la limonada en vasos con hielo. Decora con rodajas de limón y hojas de menta fresca si lo deseas.
Consejos adicionales:
Variaciones de sabor: Puedes experimentar agregando un poco de agua de rosas o agua de azahar para un toque floral, o añadir un poco de jengibre fresco rallado para un sabor picante.
Refrigerar: La limonada se puede refrigerar antes de servir para que esté bien fría.
Infusión: Si prefieres un sabor más intenso, deja que la limonada repose en el refrigerador durante un par de horas antes de servir.
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