Mansaf

Remojar el jameed: Si utilizas jameed, colócalo en agua tibia durante 12 horas o toda la noche. Luego, desmenuza el jameed en trozos pequeños y licúalo con agua hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Si usas yogur griego como sustituto, solo necesitas batirlo para que esté suave y listo para usarse.
Cocinar el cordero: En una olla grande, agrega los trozos de cordero junto con la cebolla, los dientes de ajo, las hojas de laurel, el cardamomo y la rama de canela. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. Cocina a fuego lento durante 1-1.5 horas, o hasta que el cordero esté tierno. Retira cualquier espuma que se forme en la superficie.
Agregar la salsa de yogur: Cuando el cordero esté cocido, retira los trozos de carne y cuela el caldo. En otra olla, calienta el jameed (o el yogur griego) a fuego bajo, removiendo constantemente para que no se corte. Añade poco a poco el caldo colado y lleva a ebullición. Luego, añade el cordero cocido a la salsa de yogur y cocina a fuego lento durante 20-30 minutos para que absorba los sabores.

Tostar los fideos: En una olla grande, derrite el ghee o la mantequilla y añade los fideos finos. Cocina a fuego medio hasta que estén dorados.
Cocinar el arroz: Añade el arroz basmati a la olla con los fideos tostados y remueve. Vierte 4 tazas de agua caliente, agrega sal al gusto y cocina el arroz a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que esté completamente cocido y el agua se haya absorbido.

Tostar los frutos secos: En una sartén pequeña, tuesta los piñones o las almendras en una pequeña cantidad de ghee o mantequilla hasta que estén dorados y crujientes.

Montar el plato: Coloca el pan plano árabe en la base de un gran plato para servir (opcional). Encima, extiende el arroz basmati de manera uniforme.
Colocar el cordero: Sirve los trozos de cordero cocidos sobre el arroz y baña todo con la salsa de yogur.
Decorar: Espolvorea los piñones tostados o almendras por encima y decora con perejil fresco picado.

Tradicionalmente, el mansaf se sirve en grandes platos para que las personas compartan. Se acompaña con pan plano y la salsa adicional de jameed (o yogur) se sirve aparte para que los comensales añadan más si lo desean.

Jameed: El jameed es esencial para el sabor auténtico del mansaf, pero si no lo tienes, puedes usar yogur griego mezclado con un poco de sal. Sin embargo, el sabor del jameed es mucho más intenso y ácido, lo que le da su carácter distintivo al plato.
Cordero: El cordero con hueso añade más sabor al caldo, pero también puedes utilizar cortes sin hueso si prefieres una opción más fácil de servir.
Pan árabe: Aunque es opcional, colocar pan plano en la base del plato es una tradición que absorbe la salsa y agrega una textura interesante al plato.