2 tazas de leche (puedes usar leche entera o leche vegetal)
2 cucharadas de polvo de sahlab (puedes encontrarlo en tiendas de alimentos árabes o en línea)
2 cucharadas de azúcar (ajusta al gusto)
1 cucharadita de agua de rosas o agua de azahar (opcional)
Canela en polvo (para espolvorear)
Nueces picadas, coco rallado o pasas (para decorar, opcional)
Preparación:
1. Mezclar los ingredientes secos
En un tazón pequeño, mezcla el polvo de sahlab y el azúcar. Si deseas, puedes agregar una pizca de canela para un sabor extra.
2. Preparar la bebida
En una cacerola, calienta la leche a fuego medio, pero no la dejes hervir.
Agrega lentamente la mezcla de sahlab y azúcar a la leche caliente, mientras revuelves constantemente con un batidor para evitar grumos.
Continúa cocinando la mezcla a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese (esto tomará alrededor de 5-10 minutos).
3. Aromatizar
Una vez que el sahlab haya espesado, retíralo del fuego y añade el agua de rosas o agua de azahar, si lo deseas. Mezcla bien.
4. Servir
Vierte el sahlab en tazas o tazones.
Espolvorea con canela en polvo y decora con nueces picadas, coco rallado o pasas según tu preferencia.
Consejos adicionales:
Consistencia: Si prefieres una bebida más espesa, añade un poco más de polvo de sahlab. Si la prefieres más líquida, puedes añadir un poco más de leche.
Alternativas: Si no encuentras polvo de sahlab, puedes hacer una versión similar utilizando maicena o harina de arroz, aunque el sabor será diferente.
Sabor adicional: Puedes experimentar añadiendo otros sabores como chocolate o vainilla.
Servir caliente: El sahlab se sirve mejor caliente, así que asegúrate de disfrutarlo recién hecho.
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